Se realizó la inauguración de Fundación Aguas en Estación Federal , donde su fundador y presidente, Felipe Lobert y su Director Ejecutivo, Juan Lapetini, compartieron información relevante sobre las investigaciones y el trabajo realizado en las comunidades rurales de la Argentina, donde las personas no tienen acceso al agua potable.
Felipe Lobert presentó a la Fundación como “una organización que trabaja por el derecho al agua. Desarrollando proyectos de acceso al agua de calidad promoviendo el uso sostenible, el cuidado, la higiene y la preservación de la misma, a través de la educación y las buenas prácticas en su acceso y en la salud, procurando un consumo sano y una nutrición adecuada”.
Algunos de los impactantes datos estadísticos presentados en el encuentro fueron los siguientes:
3 de cada 10 personas en el planeta no tienen acceso a agua gestionada de forma segura. La expresión “agua gestionada de forma segura” implica el acceso a agua potable libre de contaminación que se puede consumir en el hogar cuando sea necesario. (OMS-UNICEF).
361.000 niños y niñas por debajo de los 5 años mueren por causa de diarrea cada año en el mundo. Esto equivale a 2 cada 3 minutos (OMS-UNICEF).
En la Argentina 7.000.000 de personas no cuentan con servicio de agua potable, siendo la cobertura más baja en zonas rurales que en áreas urbanas (Fuente: Ministerio del Interior, Obras públicas y Vivienda).
En la Argentina 1.200.000 personas no tienen baño, ni letrina, ni pozo. Hacen sus necesidades en un tarro, en un balde o al aire libre. De los 3.600.000 habitantes que tienen necesidades básicas insatisfechas, casi la mitad debe obtener el agua que necesita para vivir de una canilla comunitaria y le demanda entre 4 y 6 horas por día abastecer su hogar. (Plataforma del Agua).
1 de cada 10 argentinos vive en una zona donde el agua está contaminada con Arsénico. Nuestro país es uno de los 12 en el mundo con mayor concentración de arsénico en el agua, según informa el equipo coordinado desde el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS).
Por otro lado, Juan Lapetini , director ejecutivo de Fundación Aguas, explicó cómo se han llevado a cabo y se siguen desarrollando los proyectos para dar soluciones a la problemática del acceso al agua para consumo humano.
“Hemos realizado un intenso trabajo en diferentes localidades de las provincias de Chaco, Santa Fé, Formosa y Santiago del Estero. Para alcanzar una solución es primordial conocer en profundidad el problema ¿Qué calidad de agua consumen las comunidades? Conocer la calidad del agua es analizar sus características físicas y químicas. A pesar del elevado costo, creemos imprescindible tomar muestras de agua y realizar análisis precisos en diferentes laboratorios de reconocida trayectoria.
Con los resultados en mano, realizamos un diagnóstico preciso sobre la calidad del agua que estas comunidades están consumiendo. Dichos resultados son presentados en todas sus dimensiones tomando como referencia los niveles establecidos por las organizaciones competentes: con base en este diagnóstico, iniciamos un proceso educativo que permite tomar conciencia, dimensionar y actuar sobre la problemática desde y para cada familia involucrada, para luego proponer una respuesta concreta a través de soluciones técnicas de infraestructura: Aljibes, perforaciones, represas, filtros y otros.” Explicó.
Los directivos y voluntarios de Fundación Aguas expresaron su agradecimiento por el apoyo y el acompañamiento y presencia de empresarios, líderes de otras ONG y medios de prensa, tales como: Claudia Tosone (Aysa), Cristian Pazos (Carrefour), Diana Osorio (DonarOnline), Florencia Iacopetti (Fundación Avina), Inés Felice (Fundación BAF) Luciana Casain (Telefónica), Mabel Elizabeth Amarilla (INTA), Ezequiel Masoni (Banco de Alimentos), Daniela Limongelli (Cruzada Argentina), Catalina Saugy (Instituto Nacional de Antropología), María Hernández (Ingeniería sin fronteras), Silvia Treglia (APPAER), entre otros.
En los próximos meses se llevarán a cabo proyectos de calidad del agua, educativos y de infraestructura en la provincias de Formosa, Santiago del Estero y Chaco, además de una campaña de vía pública para sensibilizar sobre la problemática.
