En el último año y medio en nuestro país, los territorios productivos y rurales han visto condiciones complicadas, climas muy variados y una inestabilidad de los mercados regionales e internacionales que podrían sonar desventajosos. Sin embargo, el campo sigue siendo una pata fundamental de la economía nacional.
Tal es así, que aún en tiempos de incertidumbre sanitaria y económica, el “agro” argentino sigue firme siendo la principal fuente de ingreso de divisas al país, y moviliza el mercado interno, el internacional, y fomenta la concreción de acuerdos con distintas potencias y países emergentes del resto del mundo.
Y en este contexto, la adquisición de equipos y rodados para trabajar el campo son un activo de mucho valor, que hacen rendir la inversión ya sea en su utilización o para su futura venta.
Por eso, veremos distintos elementos del contexto actual que describen el buen momento de la industria tecnológica nacional aplicada al campo. En caso de estar buscando aparatos industriales, aquí podrás encontrar todo tipo de ofertas de cosechadoras, tractores, tolvas, entre otros.
La maquinaria “recién sacada del horno”, en un momento muy dulce
Se estima que, en base a la alta demanda de elementos industriales para trabajar en el campo, tienen pedidos que ocupan, incluso, hasta alrededor de mediados del año que viene.
Esto se cree que sería a partir de los fuertes precios a nivel mundial que protagonizan distintos tipos de granos, muchos en su mayoría producidos y exportados desde nuestro país, así como créditos convenientes para fomentar la adquisición de los equipos, entre otras razones.
Según declaraciones a medios nacionales del propio ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, hoy es “prácticamente imposible” poder adquirir máquinas agrícolas para poder retirarlas en el momento. Empresarios y directivos de cámaras empresariales concuerdan en lo afirmado por el ministro, y se notaron números inesperados: mucha adquisición y actualización de la tecnología para el campo.
Y esta tendencia viene ya desde el año pasado, lo que puede llegar a sorprender dado que muchos mercados vieron una merma de su actividad y precios debido a las consecuencias de la pandemia del Covid-19.
Ya que según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el cuarto trimestre del 2020, el comercio de tecnología para el trabajo agrícola fue de un 89,3% interanual, lo que equivale a números mayores a $32 mil millones. En otras palabras, según la entidad oficial, la compra de equipos y rodados rurales consistió en una suba de hasta 82%.
Todo esto, sumado al alto caudal de producción de todo tipo de insumos, materias primas, productos y subproductos, resultó en que para mitad de este año se estimara que la producción industrial fuera 45% mayor que la del año pasado.
Limitaciones internas que generaron nuevas oportunidades
Parte de este fenómeno viene de la mano de las restricciones a la compra de moneda extranjera. Ya que, al tener menos opciones para considerar a la hora de comprar, por ejemplo, dólares, los productores y empresarios del agro debieron encontrar otras alternativas para hacer rendir sus ingresos y excedentes.
Entre estas opciones, una de ellas fue la de volcarse al mercado inmobiliario y hacerse con espacios que pueden ser usados como oficinas o espacios de trabajo, pueden ser alquilados o vendidos en un futuro, o algunos incluso se llegan a usar como depósitos.
El otro caso, fue justamente el de poner la plata en tecnología agrícola ya que resulta como un capital para quien lo compra, y dada la falta de actualización en el parque agrícola, esta opción cobra mucho valor rápidamente.
La sorpresa de los mercados: compra-venta online de equipos usados
Con la digitalización de mercados, rubros y actividades, el comercio industrial del campo no se quedó atrás, y la variedad de marketplaces cobraron un rol activo y muy protagónico en la adquisición y venta de maquinaria agrícola y ganadera.
En base a lo expuesto en los subtítulos anteriores, elementos como tolvas, trailers, acoplados, tanques, tractores o cosechadoras usadas, son muy demandados por productores grandes, medianos y pequeños.
Y si se suma al contexto la dificultad ya descrita sobre los plazos de entrega que se manejan por la alta demanda por dispositivos industriales para el campo, los equipos usados como las cosechadoras usadas terminan siendo la opción más atractiva para muchos inversores y dueños de tierras.
