Como combatir las bajas temperaturas de Tierra del Fuego

Desde hace tiempo se viene impulsando el uso de invernaderos y microtúneles, en Río Grande y la zona, para fomentar la producción frutihortícola durante todo el año y costear los complicados climas con los que se caracteriza la provincia.

Fuera de estos espacios, la producción está acotada a los meses de calor, de octubre a marzo. A partir de ese momento, las nevadas imposibilitan el trabajo agrario. Esto también limita la variedad de la cosecha.

Todo esto lleva a que la capacidad productiva de la provincia solo represente el 1% de lo que consume la sociedad fueguina. ¿La conclusión? Los valores del consumo cotidiano de frutas y verduras, son bastante más altos que en el resto del país.

Otro problema es que, la gran distancia entre la isla y los centros más grandes de producción, trae como consecuencia que, muchas veces, por la demora y el tiempo de transporte, estos productos pierdan calidad y nutrientes.

Trabajar la tierra en la isla fueguina

Debido a los cortos meses en los que se puede trabajar la tierra a cielo abierto, es recomendable adquirir equipamiento de calidad para aprovechar al máximo el tiempo y la época de producción. Una buena opción puede ser comprar sembradoras Fercam.

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Estas maquinarias pueden facilitar mucho trabajo y ahorrar tiempo. Además, asegurar la calidad de las mismas, evitará el riesgo de tener problemas mecánicos o técnicos que demoren y hagan perder dinero.

Es clave contar con buenos tractores, ya sea para el momento en el que se puede producir la tierra a cielo abierto, como para los invernaderos. A la hora de comprar tractores, hay que tener en cuenta que existen opciones para todas las necesidades.

Con los años, el rubro se fue especializando y hoy es posible encontrar un modelo que se adapte perfectamente a cualquier característica del suelo y a espacios reducidos, como los de un invernadero.

Para esto es necesario estar al tanto de estas particularidades y de cuáles son las necesidades a la hora de encarar la producción agraria. No hacerlo puede implicar un alto costo, tanto de tiempo, como económico.  

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Características de viveros y microtúneles

Si la economía no lo impide, con los climas de la provincia, es recomendable el uso de invernaderos. Pero, no es una inversión barata y quizá no esté al alcance de todos. La alternativa a esto pueden ser los microtúneles.

La característica principal de los invernaderos es que son totalmente herméticos. Están cubiertos por nylon de alta resistencia que permite aislar a la producción del clima exterior, utilizando sistemas de calefacción que generan una especie de microclima.

Generalmente, soportan con mayor facilidad climas extremos y vientos fuertes. Si bien es una gran inversión, insume menos mano de obra que otro tipo de producción.

Como dijimos, los microtúneles son alternativas más económicas a los invernaderos. Son estructuras que sufren poco los vientos intensos. Pueden confeccionarse en diferentes tamaños y de forma mucho más rápida y sencilla que los invernáculos.

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 Para su construcción se necesitan solo 3 elementos:

  • Arcos: que deben ser de un material flexible y lisos para no romper la cobertura. Se puede optar por caños de hierro cubiertos con algún material como mangueras, o caños plásticos.
  • Cobertura: Se cree que la mejor opción es el polietileno. Debe ser lo suficientemente claro para permitir que pase la mayor cantidad de luz y retener el calor. Además, tiene que ser un material flexible y maleable.
  • Sujeción: punto clave si se ubica en tierras ventosas. Pueden ser estacas, sogas, hilos, alambres o cualquier material que asegure un buen agarre al suelo.

A pesar del mal clima de la provincia, hay muchos puntos a favor frente a otros territorios. Cuenta con un medioambiente muy limpio, libre de contaminación y polución.

Por otro lado, gracias a las bajas temperaturas, hay muchas plagas y enfermedades, que atacan los campos del resto del país, que no sobreviven. Esto da un beneficio importante en lo que respecta a la calidad de los productos, evitando utilización de algunos químicos.

Así que, aunque a veces se pueda renegar del frío fueguino, este también puede traer ventajas. Es solo cuestión de encontrar la forma y aprender a aprovecharlas.