En defensa de la Ley 19640

El bloque de Diputados de la Coalición Cívica ARI ha presentado un proyecto de Ley que impulsa la derogación lisa y llana de la Ley 19640 sobre la que, desde hace 50 años, la Provincia de Tierra del Fuego viene desarrollando no sólo su industria sino también su crecimiento poblacional, la proyección de sus ciudades y su vida económica.

Este proyecto, presentado de una manera totalmente inconsulta con ningún legislador fueguino, es un ataque directo a nuestra soberanía federal. Una intromisión nefasta que no hace más que agredir a los habitantes de nuestra provincia y poner en marcha la maquinaria de recortes y trabajo sucio que impulsa el Ministro de Economía Sergio Massa.

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Es inadmisible que desde el seno mismo de Juntos por el Cambio surjan este tipo de iniciativas basadas en prejuicios y el absoluto desconocimiento de la realidad fueguina.

Pretender eliminar de un plumazo al régimen que ha permitido el desarrollo local, la llegada de inversiones internacionales millonarias, la creación de miles de fuentes de trabajo, impulsado las migraciones que permitieron poblar el extremo sur del país y sostener la soberanía nacional sobre las Malvinas, las islas del Atlántico Sur y la Antártida, es una aberración prácticamente criminal.

Como fueguino me siento agraviado y solicito el inmediato retiro de este proyecto que ya ha sentado un precedente lamentable.

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Comprendo cabalmente que todas las leyes son perfectibles, pero entiendo también que no se puede borrar de un día para el otro una realidad existente construida durante medio siglo de esfuerzo mancomunado. ¿Tiene precio la soberanía nacional? La respuesta es no. ¿Puede mejorarse la Ley existente? La respuesta es sí.

Los fueguinos estamos dispuestos a conversar y a dar todos los debates que haya que dar, pero jamás permitiremos intromisiones de esta especie que pretenden derribarlo todo. ¿Debe cambiar el Régimen de Promoción Industrial Fueguino para adaptarse a los nuevos tiempos económicos y tecnológicos en un contexto de crisis? La respuesta es sí. Pero de allí a suprimirlo sin más hay una distancia absolutamente inaceptable.