Abandono y desidia: el Centro Terapéutico Educativo de Río Grande en condiciones deplorables

El Centro Terapéutico Educativo (CTE) de Río Grande, ubicado en la calle Bilbao 750, se encuentra en un estado alarmante de deterioro que expone a niños y jóvenes con necesidades especiales a condiciones indignas e inseguras. La falta de inversión y mantenimiento por parte del Gobierno provincial ha convertido a esta institución en un símbolo del abandono estatal en materia de educación especial.

Este edificio albergó durante años a la Escuela Especial N° 2, y si bien el paso del tiempo ha hecho lo suyo, la ausencia de obras de mejora ha profundizado los problemas estructurales. En un recorrido por las instalaciones, se evidencian daños graves que afectan tanto la infraestructura como la seguridad de los estudiantes y el personal.

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Infraestructura en estado crítico
Uno de los puntos más preocupantes es la sala de máquinas, ubicada en la planta baja, donde el piso presenta grandes faltantes de cerámicos y el cielo raso tiene un orificio de dimensiones considerables. Durante la jornada de hoy, el lugar se encontraba inundado por filtraciones de la lluvia, lo que agrava aún más el cuadro de abandono.

Los consultorios de la planta baja no están en mejores condiciones: pisos levantados, paredes con manchas de humedad y agujeros visibles, algunos de los cuales han sido precariamente tapados con cartón. La calefacción central también muestra serias deficiencias, con rejillas faltantes en algunos conductos. Lo más preocupante es que, ante la falta de un sistema adecuado, en varias salas y pasillos se han instalado calefactores convencionales, generando un riesgo significativo para los niños y niñas que allí desarrollan sus actividades.

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Baños en condiciones deplorables
Las condiciones de los baños de la planta alta también son preocupantes. Se observan faltantes de flexibles y conexiones, daños en las paredes y aberturas deterioradas. Sin embargo, lo más impactante es el fuerte olor que impregna el espacio, incluso cuando las instalaciones han sido recientemente limpiadas.

Docentes obligadas a improvisar ante la falta de mantenimiento
La falta de mantenimiento es tan evidente que son las propias docentes quienes deben encender los calefactores cuando el viento los apaga, recurriendo a métodos peligrosos como el uso de algodones enhebrados en alambres. Esta situación no solo compromete la seguridad del personal, sino que también expone a los niños y niñas a posibles accidentes.

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Un ajuste feroz sobre los más vulnerables
El CTE atiende a infancias especialmente vulnerables, que requieren un entorno seguro y adecuado para su desarrollo. Sin embargo, la desidia estatal demuestra que este sector sigue siendo relegado en la agenda del Gobierno provincial.

La comunidad educativa exige respuestas urgentes y acciones concretas para garantizar que los niños que asisten al Centro Terapéutico Educativo tengan un espacio digno y seguro donde desarrollar sus actividades.