Representantes del sector textil y de la confección mantuvieron un encuentro en Buenos Aires para analizar la crítica situación que atraviesa la industria, afectada por la apertura de importaciones, la caída del consumo interno y las nuevas condiciones impuestas por el Decreto 594/23.
Durante la reunión, se advirtió que el artículo 2 de dicha norma endurece los requisitos para acceder a beneficios fiscales, lo que repercute de manera directa en la sostenibilidad de las empresas y en la conservación de los puestos de trabajo.
Según datos del sector, la capacidad instalada ociosa supera actualmente el 60% y los niveles de empleo se ubican en el punto más bajo de la última década. Un ejemplo es la firma Sueño Fueguino, que pasó de contar con 120 empleados a apenas 40 tras la pérdida de una medida cautelar que le permitía operar bajo condiciones favorables.
Empresarios y representantes del rubro coincidieron en que la caída en la producción textil y confeccionista genera un fuerte impacto en toda la cadena de valor, afectando especialmente a un sector con alta participación de mano de obra femenina.
Asimismo, se destacó la necesidad de elaborar estrategias conjuntas que permitan sostener la actividad, preservar el empleo y fortalecer la diversificación productiva en la provincia.