Una fuerte controversia política se desató en Tierra del Fuego luego de que el Movimiento Popular Fueguino (MPF) presentara un proyecto para declarar personas no gratas a los diputados nacionales Santiago Pauli (La Libertad Avanza) y Ricardo Garramuño (Somos Fueguinos). La iniciativa surge tras el voto afirmativo de ambos legisladores al acuerdo del gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual implicaría la eliminación del régimen de promoción industrial establecido por la Ley 19.640.
Este régimen especial es considerado clave para la economía fueguina, ya que sustenta la producción y el empleo en la isla. Según el MPF y otros sectores políticos locales, el apoyo de Pauli y Garramuño al acuerdo representa “una traición a los intereses de la provincia”.
“La eliminación del subrégimen industrial fueguino sería devastadora. No sólo pone en riesgo miles de empleos, sino que además debilita la presencia estratégica de Tierra del Fuego en el Atlántico Sur”, expresaron desde el partido.
El legislador provincial Federico Greve (FORJA) también se sumó a las críticas y reclamó que ambos diputados “den explicaciones al pueblo fueguino” sobre su voto. Desde otros sectores, como el de la senadora Cristina López, se reiteró la defensa del régimen industrial y se alertó sobre las consecuencias económicas y sociales que podría traer el acuerdo con el FMI.
El proyecto de repudio busca enviar un mensaje claro: Tierra del Fuego no tolerará decisiones políticas que afecten su autonomía productiva y soberanía territorial. La comunidad política espera que esta declaración simbólica sea acompañada por una amplia mayoría en la Legislatura.
Hasta el momento, los diputados cuestionados no se han pronunciado públicamente sobre la iniciativa.