Un hombre de 36 años fue interceptado por la policía este martes en una estación de servicio ubicada en la intersección de San Martín y Rivadavia, luego de que los empleados del lugar alertaran sobre su estado de ebriedad.
El sujeto, identificado como Emanuel Vargas, llegó a bordo de su Ford Ka para cargar combustible, pero su comportamiento despertó la preocupación del personal de la estación, quienes dieron aviso a las autoridades.
Minutos después, efectivos policiales arribaron al lugar y procedieron a realizarle un test de alcoholemia, el cual arrojó un resultado alarmante de 2,83 gramos de alcohol en sangre, un nivel muy por encima del permitido por la ley.
Ante esta situación, los agentes incautaron el vehículo de Vargas, aunque el conductor no quedó detenido debido a que un familiar se presentó en el sitio y se hizo cargo de él.
Este nuevo caso de conducción bajo los efectos del alcohol reaviva la preocupación sobre la seguridad vial en la ciudad y la importancia de respetar las normativas de tránsito para evitar accidentes.