En la mañana de este martes, un vuelo de Aerolíneas Argentinas programado para aterrizar en Río Grande a las 6:00 horas enfrentó condiciones climáticas adversas que impidieron su llegada. La aeronave intentó aterrizar en tres ocasiones; sin embargo, las intensas ráfagas de viento hicieron que estas maniobras fueran infructuosas.
Ante esta situación, el vuelo fue desviado al aeropuerto de Río Gallegos, donde realizó una breve escala. Posteriormente, y tras evaluar las condiciones meteorológicas, se decidió regresar a Buenos Aires, dejando a los pasajeros sin poder arribar a su destino previsto.
Este tipo de desvíos, aunque poco frecuentes, se llevan a cabo para garantizar la seguridad de los pasajeros y la tripulación. Las condiciones climáticas adversas, como los fuertes vientos registrados en la región, pueden afectar la operatividad aérea y obligar a las aerolíneas a modificar sus itinerarios.
Se recomienda a los pasajeros mantenerse informados a través de los canales oficiales de las aerolíneas y los aeropuertos, especialmente durante temporadas donde las condiciones meteorológicas pueden ser impredecibles.
