La empresa Telecomunicaciones Fueguinas anunció la implementación de suspensiones de personal en su planta de Río Grande, con períodos que van desde los 40 días hasta dos meses. La medida afecta a varios empleados y responde a dificultades económicas y operativas que atraviesa la compañía.
Fuentes sindicales indicaron que la decisión se tomó ante la disminución en la demanda de productos y la falta de insumos, situación que obliga a la empresa a ajustar temporalmente su producción para evitar despidos definitivos. Los trabajadores recibirán pagos parciales durante el tiempo de suspensión, aunque expresan preocupación por la prolongación de la medida y la incertidumbre que genera.
Esta situación se suma a un contexto de crisis en la industria electrónica fueguina, donde en los últimos años varias empresas han tenido que reducir su personal o cerrar debido a la competencia de productos importados y a la caída en la producción local.
Representantes gremiales y autoridades locales están evaluando alternativas para mitigar el impacto en los trabajadores y garantizar la continuidad de las fuentes de empleo en la región. La comunidad de Río Grande sigue de cerca la situación, que podría tener consecuencias importantes para la economía local.
Las suspensiones en Telecomunicaciones Fueguinas reflejan los desafíos que enfrenta la industria fueguina y la necesidad de políticas que protejan la producción y el empleo en Tierra del Fuego.