Nació en Lomas de Zamora en 1960 y tras crecer en Santa Fe, llegó a Tierra del Fuego en 1985 donde se instaló como su familia. En el 2000 conoció al artista y escultor Santiago Pasterino, a quien define como su maestro, y quien lo invitó a participar en su Escuela de Arte Efímero que funcionaba en el Presidio de Ushuaia, donde dejó de hacer dibujos para esculpir hielo y nieve. Hoy forma parte del equipo argentino de Escultores en Nieve y Arte Monumental, y la Cavac (Cultura de las Artes Visuales Asociación Civil) que está compuesta por artistas y escultores de toda la provincia. Lo conocemos por darle forma de arte a la nieve, con obras que nos maravillaron y ahora nos prepara, con un arte diferente, una obra para la posteridad.
Después de tanto recorrido, José María afirma que hoy “de todo lo que veo y me rodea, me gusta mucho recorrer la historia y es por eso que los pueblos originarios de Tierra del Fuego son mi principal motivo de inspiración”.
El artista reconoció que con relación a las esculturas en nieve “el primer puesto que logramos en Italia con la obra Elementos, que realizamos junto al equipo argentino, fue lo que me hizo lograr la felicidad plena” y que también tuvo muchas satisfacciones en todas sus participaciones en Ushuaia haciendo esculturas de nieve.
“Pero en 2018 tomé la decisión de trabajar con la forja de hierro, maderas recuperadas de galpones y piquetes de alambrados, que son los materiales que destaco en mis obras como El testigo del Hain, que simboliza el Tanú, que nos recuerda que el pueblo Selk’nam vive”, contó.
En cuanto al futuro y los proyectos, José María adelantó que “entre las cosas que uno desea, está el hecho de poder realizar en algún momento una presentación con la temática Selk’nam en la ciudad española (Miranda, Asturias) donde nació y vivió José Menéndez quien, junto a Alexander MacLennan, más conocido como el ‘Cancho Colorado’, nos dejaron una obra que todos conocemos basada en el daño que hicieron a ese pueblo maravilloso que aún existe, porque quedan descendientes vivos del pueblo selk’nam”.
“Para mí no hay una obra mejor que otra. Mis obras son como los hijos: son distintos, con sus particularidades, personalidades diferentes y los ama a todos por igual”, señaló ante la consulta acerca de cuál de sus obras considera como mejor.
En el final de la charla no podía faltar el centenario de Río Grande y el rol que tendrá en torno a este hecho histórico de su ciudad: “uno de los proyectos del futuro cercano es la realización del Monumento del Centenario de la ciudad de Río Grande que llevaré adelante con el pedido y el apoyo de la Cámara de Comercio de la ciudad y junto a un par de amigos”.
Dijo que pronto tendrá su propia web y que por ahora quienes quieran comunicarse con él pueden hacerlo por mail a [email protected] o a su celular 2964 466102.
“Quiero hacer muestras en distintos espacios culturales que surjan en la provincia, en el país o en el exterior no sólo para mostrar el trabajo que hacemos, sino que además nos sirva como un ejercicio de la memoria, pensando mucho en la ñiñez, para que lean y aprendan nuestra historia y la de nuestros pueblos originarios”, señaló para terminar.
