Llegan las primeras Ballenas Francas a Península Valdés

Cada año, entre los meses de abril y mayo comienzan a arribar las primeras ballenas francas al área de cría y reproducción en Península Valdés. Las primeras en llegar suelen ser individuos solitarios como adultos, hembras preñadas y juveniles.

¿Llegan cada vez más temprano las ballenas a Valdés?

Los datos científicos del Programa de Investigación Ballena Franca Austral del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) y Ocean Alliance indican -al igual que los datos de estudios y censos de ballenas realizados por investigaciones del Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET)- que hasta la actualidad, las ballenas no llegan antes, sino que las primeras ballenas llegan en los meses de Abril-Mayo y el número máximo se concentra en los meses de Agosto-Setiembre, que es cuando se producen la mayor cantidad de nacimientos.

Un área de cría y reproducción

Más de 1000 ballenas francas llegan cada año, provenientes de sus áreas de alimentación a las costas del Área Natural Protegida Península Valdés, en la provincia de Chubut.

Desde abril a diciembre estas aguas se convierten en el área de reproducción y cría de una de las poblaciones más grandes existentes de esta especie, en el hemisferio sur. Las hembras dan a luz y amamantan a sus crías. Otras vienen a destetar a las que nacieron el año anterior y a aparearse.

La concentración más elevada de individuos se observa entre agosto y septiembre, luego de producida la mayoría de los nacimientos. En octubre las ballenas comienzan a migrar hacia sus zonas de alimentación y ya para diciembre son muy pocas las ballenas que se observan en Península Valdés.

El Calendario de las Francas en Península Valdés

Enero-Marzo: en general no se observan ballenas francas en Península Valdés ya que se encuentran alimentándose o migrando hacia sus sitios de alimentación.

Abril-Mayo: llegan las primeras ballenas a Valdés, pero son muy pocas y la mayoría son individuos solitarios (adultos, hembras preñadas o juveniles).

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Junio-Julio: siguen arribando más ballenas. Se observan madres con cría del año anterior para el destete y se producen los primeros nacimientos.

Agosto-Setiembre: es cuando se producen la mayoría de los nacimientos, también se observan grupos de cópula, adultos y juveniles solitarios. Son los meses de mayor abundancia de ballenas en el área.

Septiembre: casi todos los ballenatos ya han nacido (aunque pueden producirse nacimientos en estos meses también) y se los ve jugando mientras sus madres descansan para reservar energía y nutrientes. Siguen observándose grupos de cópula, adultos y juveniles solitarios.

Octubre-Noviembre: madres y crías comienzan a prepararse para la migración a las áreas de alimentación, y varias dejan Valdés La mayoría de los adultos solitarios ya han dejado el área.

Diciembre: pocas ballenas quedan en Valdés, las pocas  que quedan son adultos o juveniles solitarios y algunas madres con cría.

¿Cuándo puede realizarse avistaje de ballenas en Valdés?

La temporada de avistajes embarcados se inicia a mediados de junio y se extiende hasta principios de diciembre. La provincia de Chubut regula la actividad para que se efectúe en forma responsable y evitando el impacto negativo sobre las ballenas y su entorno.

“Es fundamental que toda actividad que involucra interacciones con ballenas y otras especies de mamíferos marinos sea llevada a cabo en forma sostenible y atendiendo al principio ambiental de precaución. Las normativas existentes en la provincia de Chubut son el resultado de un trabajo participativo donde la experiencia de los capitanes y guías balleneros ha sido fundamental para moldear lo que se denomina ‘la técnica patagónica de avistaje de ballenas’”, destaca Diego Taboada, Presidente del ICB

Las excursiones turisticas de avistaje embarcado se realizan solamente saliendo desde Puerto Pirámides y la navegación con estos fines es solamente permitida en la zona del Golfo Nuevo comprendida entre Punta Piaggio y Punta Cormoranes. Actualmente son seis las empresas habilitadas para desarrollar esta actividad turística.

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El avistaje costero, sin embargo, puede realizarse en cualquier momento mientras las ballenas se encuentran en las costas de Península Valdés. Un sitio muy popular para verlas es el Área Natural Protegida «El Doradillo» ubicada a unos 15 km de la ciudad de Puerto Madryn, desde cuyas playas pueden verse las ballenas a muy pocos metros de la costa. La experiencia de observarlas desde las playas o acantilados es excepcional ya que es posible seguir durante largos periodos de tiempo los comportamientos naturales de las ballenas sin la interacción con las embarcaciones.

La migración de las ballenas

Esta especie tiene hábitos migratorios y se distribuye exclusivamente en el hemisferio sur, entre los 20º y 64º de latitud. Durante la época de cría (otoño a primavera) sus poblaciones se congregan frente a las costas de Sudamérica, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. Las ballenas francas que se avistan en las costas de Chubut pertenecen a la población del Atlántico Sudoccidental y también se pueden observar en las costas de Uruguay y el sur de Brasil. Al finalizar la temporada de cría y reproducción se dirigen hacia las áreas de alimentación, que en el caso de la población de Península Valdés se encuentran próximas a las islas Georgias del Sur y a lo largo del Mar Patagónico.

Más información en www.ballenas.org.ar

Acerca del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB)

El ICB una organización civil sin fines de lucro cuya misión es conservar a las ballenas y los océanos mediante la investigación, educación e incidencia.

Fue fundada en 1996 cuando comenzó a cooperar con la organización Ocean Alliance de Estados Unidos, para fortalecer y dar continuidad al Programa de Investigación Ballena Franca Austral en la provincia de Chubut, Patagonia Argentina.

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Este Programa, iniciado por el Dr. Roger Payne [1] en 1970, es el estudio científico de mayor continuidad en el mundo basado en el seguimiento de ballenas individuales foto-identificadas en su ambiente natural. Su principal objetivo es monitorear el estado de la población de ballena franca austral en el Área Natural Protegida Península Valdés .

El trabajo colaborativo con el Ocean Alliance y la capacitación de investigadores argentinos, permitió que el ICB sume nuevos estudios en respuesta a las amenazas que enfrentan las ballenas en los océanos. Con más de 3.200 ballenas francas australes identificadas, este programa ha demostrado que a partir de técnicas benignas de estudio es posible aprender sobre la biología y dinámica poblacional de las ballenas sin la necesidad de matar un solo individuo.

El ICB es miembro activo del Foro para la conservación del Mar Patagónico y sus áreas de influencia, promoviendo la creación y efectiva implementación de Áreas Marinas Protegidas. Desde hace más de 15 años sus integrantes participan activamente de las reuniones Comisión Ballenera Internacional para lograr el fin de la caza de ballenas y promover su uso no letal y no extractivo.

El trabajo continuo y los logros obtenidos por el ICB a lo largo de más de 2 décadas fueron reconocidos a nivel internacional por el premio a las Actuaciones en Conservación de la Biodiversidad en Latinoamérica otorgado por la Fundación BBVA. Su visión es “Océanos sanos y un mundo libre de amenazas e impactos humanos negativos para las ballenas”

Roger Payne es un reconocido investigador conservacionista que descubrió que las ballenas cantan e inició en 1970 el estudio que hoy se continúa a través del trabajo que realizan los investigadores del ICB. Fue protagonista del documental «Jane & Payne»  junto a Jane Goodall que fue dirigido por el actor argentino, Boy Olmi.