Lo que debía ser un vuelo rutinario con destino a Río Grande terminó en una odisea aérea para los pasajeros, quienes pasaron más de dos horas dentro del avión, sin información clara, y sin llegar nunca a destino.
Durante la madrugada de este jueves, la aeronave se desvió hacia Río Gallegos debido a la densa niebla que impedía el aterrizaje en Río Grande. Sin embargo, una vez allí, no se permitió el descenso de los pasajeros. El vuelo permaneció en tierra durante horas, hasta que finalmente se tomó la decisión de regresar a Aeroparque.
“Estamos encerrados desde las 2:30 am sin saber qué pasa”, relató una pasajera a través de sus redes sociales, reflejando el enojo generalizado a bordo. Según informaron algunos afectados, el regreso se debió a que la tripulación estaba al borde de superar su límite horario de servicio.
Ya en Buenos Aires, los pasajeros tuvieron que enfrentar largas filas para reprogramar sus vuelos o conseguir un nuevo pasaje. Según lo transmitido por el piloto, el traslado hacia Río Grande sería reubicado “sin costo”, aunque hasta el momento la aerolínea no brindó una comunicación oficial sobre lo sucedido.
