Pablo Ibáñez: “No vamos a permitir que destruyan la industria fueguina”

El paro impulsado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Río Grande dejó un mensaje contundente hacia el Gobierno nacional: el rechazo al decreto que habilita la importación de productos tecnológicos sin aranceles fue masivo, y la respuesta obrera no se hizo esperar.

Pablo Ibáñez, delegado de la UOM, expresó que la medida de fuerza tuvo una adhesión significativa tanto en el sector público como en el privado. “Lo de hoy fue una muestra clara de que el movimiento obrero sabe perfectamente por qué está en la calle. Y cualquier marcha atrás del Gobierno va a ser fruto de esta firmeza colectiva”, remarcó.

Sobre el alcance técnico del Decreto 234/2025, Ibáñez indicó que corresponde a las empresas evaluar su impacto en la producción local. Sin embargo, fue categórico al afirmar que “si hay algún beneficio para sostener el empleo, tiene que reflejarse en compromisos concretos con los trabajadores y sus familias”.

Una medida que se extiende

El paro metalúrgico continuará por tiempo indeterminado, y no se descartan nuevas acciones conjuntas con otros sectores estatales y privados. La coordinación con la conducción nacional de la UOM, encabezada por Abel Furlán, y el respaldo de dirigentes como Rubén “Pollo” Sobrero, marcaron el tono de una protesta que trasciende lo local.

“Esta no es una pelea solo de Tierra del Fuego. Es una reacción de los trabajadores de todo el país frente a una política de apertura que destruye la industria y amenaza miles de empleos”, enfatizó Ibáñez.

Duro contra la política oficialista

Consultado sobre las críticas del legislador libertario Agustín Cotto, el dirigente sindical no dudó: “Paramos porque es la herramienta que nos dio la historia. Y lo hacemos para que quienes fueron elegidos por el pueblo empiecen a representarlo de verdad. Hay fueguinos que se sienten insultados por sus declaraciones”.

“Cuando hablan de curros o de parques de diversiones, no atacan a los sindicatos: atacan al pueblo trabajador. No lo vamos a permitir”, agregó.

“Queremos soluciones, no discursos vacíos”

Respecto a los vínculos del Gobierno provincial con Nación, Ibáñez fue claro: “Si tienen diálogo, que lo usen para conseguir soluciones reales. Hasta ahora los únicos que entran a la mesa son los empresarios. A nosotros no nos van a engañar: exigimos garantías para seguir produciendo y viviendo con dignidad”.

El referente metalúrgico concluyó reafirmando la voluntad de diálogo del gremio, aunque advirtió que “la actitud del Gobierno hasta hoy ha sido de desprecio. Y mientras eso no cambie, el conflicto va a seguir creciendo”.