El Gobierno nacional confirmó que no adquirirá los derechos de televisación del Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. La decisión, argumentada en cuestiones presupuestarias, rompe con una tradición que se mantenía desde el torneo de Alemania 1974.
Desde la administración central explicaron que el costo de los derechos rondaba los 7 millones de dólares, una cifra considerada excesiva en el marco de la política de ajuste de los medios públicos. En el último Mundial, Qatar 2022, los gastos fueron cubiertos en gran parte gracias a aportes de organismos estatales y a la pauta publicitaria.
De esta manera, los partidos de la Selección Argentina podrían verse únicamente a través de canales privados como Telefe, TyC Sports o servicios de TV satelital, dejando sin acceso gratuito a millones de hinchas.
Aunque la medida ya fue anunciada, todavía existe un plazo hasta fin de año para que el Gobierno explore alguna alternativa que permita revertir la decisión.