Muchos derrames cerebrales podrían prevenirse si aprendiéramos a escuchar a tiempo lo que el cuerpo intenta decirnos. Médicos advierten sobre señales que pueden aparecer hasta un mes antes del evento.
Cada año, miles de personas sufren un accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como derrame cerebral. Y aunque a menudo se lo ve como un episodio repentino e inevitable, la realidad puede ser muy distinta. En muchos casos, el cuerpo da señales claras… pero pocos saben interpretarlas.
“Lo más triste es que muchos llegan a la guardia diciendo que llevaban semanas sintiéndose mal. Y no sabían que eso ya era un aviso del cerebro”, explican desde el área de neurología del Hospital Central.
A continuación, las cinco señales más comunes que podrían advertirte —hasta un mes antes— que algo no está bien:
- Náuseas y mareos frecuentes
Son síntomas que suelen atribuirse al calor, al estrés o a algún alimento. Pero si no hay causa clara, podrían reflejar problemas de circulación cerebral. Si las náuseas o el vértigo se vuelven frecuentes, es momento de consultar al médico.
- Dificultad para hablar o entender
Hablar con palabras trabadas, quedarse en blanco o no comprender frases simples puede parecer algo pasajero. Sin embargo, son signos de alerta neurológica. En algunos casos, este síntoma aparece días o semanas antes del ACV.
- Cansancio extremo y dolores de cabeza constantes
No es el típico cansancio por exceso de trabajo. Se trata de una fatiga inusual, que no mejora con descanso, y que muchas veces viene acompañada por dolor de cabeza persistente. Puede ser una señal temprana de que el cerebro está luchando por mantener su flujo de oxígeno.
- Adormecimiento en un lado del cuerpo
Que se te duerma de repente un brazo, una pierna o parte de la cara… o que se te caiga una taza sin razón, puede ser más que un descuido. Este tipo de síntomas podrían indicar una mini-embolia: un breve bloqueo en la circulación del cerebro.
- Problemas repentinos de visión
Ver borroso, notar que un ojo “no enfoca” bien o percibir visión doble pueden ser señales de que algo no está funcionando correctamente en el sistema vascular cerebral.
Recomendaciones clave del personal médico:
No ignores los síntomas. Si notás uno o más de estos signos, acudí al médico lo antes posible. No es normal, no es “la edad”, no es solo estrés.
Controlá tu presión arterial. La hipertensión es la causa silenciosa número uno de los ACV.
Mejorá tus hábitos. Caminar todos los días, alimentarte bien y evitar el sedentarismo son pequeñas decisiones que pueden salvarte la vida.
La información puede prevenir tragedias. El cuerpo avisa. Escucharlo a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.