La empresa Crustáceos Tierra del Fuego realizó un nuevo envío aéreo a Buenos Aires, en el marco del Plan de Desarrollo Acuícola que impulsa la Provincia con el acompañamiento del CFI.
En un nuevo paso hacia la diversificación de su economía, el Gobierno de Tierra del Fuego celebró la concreción de una operatoria de exportación de centollón elaborado, a cargo de la empresa Crustáceos Tierra del Fuego (CTF). El cargamento, destinado a su planta en la Ciudad de Buenos Aires, se realizó por vía aérea como parte del Plan de Desarrollo Acuícola que impulsa la Provincia con asistencia técnica del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
La ministra de Producción y Ambiente, Karina Fernández, junto al subsecretario de Coordinación Pesquera y Acuícola, Diego Marzioni, y el asesor del CFI, Guillermo Abdala, recorrieron las instalaciones donde, además del centollón, se realiza el procesamiento de mejillones y otros crustáceos.
“Este paso representa un avance significativo en la consolidación de una industria pesquera más diversificada y sostenible para nuestra provincia”, expresó Fernández. Además, destacó que esta acción “simboliza la apertura de un nuevo canal de comercialización, con capacidad para abastecer el mercado interno y también acceder a mercados de exportación, fortaleciendo así la posición de Tierra del Fuego en el rubro de productos marinos de alto valor”.
La ministra también puso en valor la operación de la planta de procesamiento, que emplea actualmente entre 15 y 20 personas en forma directa y genera empleo indirecto, “contribuyendo al desarrollo local y promoviendo una visión integral donde la transformación de los recursos naturales beneficia directamente a las comunidades”.
Por su parte, el subsecretario Marzioni recordó que el proyecto integral con CTF fue aprobado en 2023 y busca ampliar la matriz productiva provincial promoviendo el desarrollo sustentable de la industria pesquera. Subrayó que el modelo impulsado “se vincula de manera directa con la pesca artesanal de crustáceos y con el acuerdo firmado con los pescadores el año pasado, permitiéndoles procesar sus capturas bajo estándares de calidad y con valor comercial”.
Finalmente, Marzioni remarcó que esta experiencia “sirve como referencia para futuras iniciativas de procesamiento pesquero en Tierra del Fuego, incentivando modelos de desarrollo que equilibren el aprovechamiento económico con la sostenibilidad de nuestros recursos naturales”.
