La temporada de alto riesgo de incendios forestales finalizó en la provincia con un balance altamente positivo. Así lo informó la Dirección Provincial de Manejo del Fuego, que destacó el efecto de las campañas de prevención y el compromiso sostenido de la comunidad como factores decisivos para evitar grandes siniestros.
Durante el verano, solo se registraron dos incendios forestales: uno provocado por actividad humana y otro por tormentas eléctricas. En ambos casos, la respuesta inmediata de los equipos técnicos permitió controlar la situación sin mayores daños. Por segundo año consecutivo, no se reportaron incendios por fogones mal apagados, lo cual representa un importante avance respecto de temporadas anteriores.
La campaña “Naturaleza sin Fuego” fue una de las herramientas clave en las acciones de concientización. Se difundió regularmente el índice de peligrosidad, se entregaron portacolillas y materiales informativos, y se instaló cartelería preventiva en zonas de alto riesgo. Además, se promovió el uso de calentadores a gas como alternativa segura para quienes realizan actividades al aire libre.
El operativo “Verano Seguro”, impulsado por el Gobierno provincial, permitió una coordinación efectiva entre distintos organismos. Las tareas de control, la presencia en áreas recreativas y las charlas a turistas y residentes consolidaron una temporada sin incidentes de gran magnitud.
“Estamos muy conformes con los resultados. El acompañamiento de la comunidad fue fundamental y demuestra que la prevención funciona cuando se trabaja en conjunto”, señaló Matías Gatti, director provincial de Manejo del Fuego.
En paralelo, el Ministerio de Producción y Ambiente continúa reforzando los sistemas de alerta y vigilancia temprana, en respuesta al aumento de eventos climáticos extremos como tormentas eléctricas y caída de rayos.
