El director del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), Ariel Ciares, alertó sobre la compleja realidad del sistema carcelario fueguino, marcado por el hacinamiento, falta de recursos y un elevado porcentaje de casos por delitos sexuales, que alcanzan al 50 % de la población reclusa.
En una entrevista en FM Master’s, Ciares brindó cifras preocupantes: en la provincia hay actualmente 168 internos en Río Grande y 165 en Ushuaia, además de seis mujeres encarceladas, y alrededor de 25 personas bajo monitoreo con tobillera electrónica .
Sobrepoblación y escasez de recursos
El funcionario señaló que la población penal local creció un 23 % en los últimos tiempos, con una evidente escasez de personal. Si bien se incorporaron 34 nuevos agentes, sostuvo que “siempre hace falta más” y que los ya existentes deben cubrir tareas múltiples .
Además, destacó avances en infraestructura: se ampliaron el Anexo 4 en Ushuaia y se refaccionaron gamelas, en el marco de la Ley de Emergencia en Seguridad .
La política criminal: muchos casos sexuales
El dato más alarmante proviene de delincuencia: “casi el 50 % [de los internos] por abusos sexuales”, indicó Ciares respecto a las personas condenadas por delitos contra la integridad sexual .
Según el director, esta situación responde a una política criminal más rigurosa desde la reforma de 2017, que limita severamente los beneficios a condenados por delitos sexuales, uso de armas, homicidios agravados e infracciones aduaneras .
Seguridad diferenciada
Para proteger a esta población vulnerable, el SPP implementa un protocolo especial: durante los primeros 15 días de observación, el jefe de interna define el alojamiento para asegurar su integridad física .
Oportunidades de reinserción y régimen de salidas
Ciares explicó que entre un 20 % y 30 % de los internos gozan de salidas transitorias (visitas, trabajo o estudio), siempre autorizadas por jueces tras informes interdisciplinarios del SPP. Sin embargo, estos beneficios excluyen a los condenados por delitos sexuales .
Respecto a los incumplimientos en el retorno, señaló que “hay una tolerancia de 15 minutos” y que el estado penal no se aplica si existe permiso judicial .
Perspectivas y desafíos
Aunque admitió que no hay “presos VIP”, Ciares reconoció que se realizan adaptaciones para internos mayores o con patologías graves, según lo establece la Ley de Ejecución Penal. De todos modos, sostuvo que la clave radica en “administrar necesidades más que recursos” .
El funcionario cargó contra el hacinamiento y afirmó que el gobierno provincial atiende las demandas presupuestarias para mejorar infraestructura y formación del personal .
La realidad carcelaria en Tierra del Fuego genera preocupación: una sobrepoblación que crece, escaso personal, y un porcentaje alarmante de internos por delitos sexuales. Si bien hay esfuerzos para mejorar sistemas de reinserción y condiciones de detención, los desafíos siguen siendo enormes.