Crece la preocupación por la falta de mantenimiento en la Ruta Nacional N°3 tras el desmantelamiento de Vialidad Nacional

La Ruta Nacional N°3 atraviesa momentos críticos. Con la llegada anticipada de las heladas y sin el respaldo operativo de Vialidad Nacional, el principal corredor vial de Tierra del Fuego se ha transformado en un verdadero peligro para quienes transitan por él.

Desde diversos sectores ya se habían elevado advertencias acerca de las consecuencias del vaciamiento de Vialidad Nacional, una decisión tomada por el Gobierno Nacional que incluyó el recorte de recursos, la paralización de equipos y la reducción del personal operativo. Hoy, esas advertencias se materializan en una situación alarmante.

En las últimas horas, múltiples siniestros viales —incluyendo despistes, vuelcos y choques en cadena— se registraron a lo largo de la traza afectada por intensas heladas. Según denuncian trabajadores del sector, no hay máquinas operativas, no se distribuye sal sobre el asfalto y no hay presencia de personal vial en zonas críticas. “Esta situación es consecuencia directa del vaciamiento de Vialidad. No hay sal, no hay máquinas, no hay operarios. Es tierra de nadie”, señaló un trabajador vial bajo condición de anonimato.

Medios locales han difundido imágenes que reflejan el estado de abandono: vehículos cruzados, hielo negro sin señalización y rutas congeladas sin asistencia durante horas. Esta evidencia encendió las alarmas en autoridades provinciales y municipales, quienes exigen respuestas urgentes al Gobierno Nacional.

La Ruta 3 es clave no solo para la conexión interna de Tierra del Fuego, sino también para el abastecimiento y la actividad económica de toda la región. Con el invierno apenas comenzando, crece el temor por lo que pueda ocurrir si no se toman medidas inmediatas.

La ciudadanía, mientras tanto, reclama soluciones concretas y la restitución de un sistema vial que garantice seguridad y previsibilidad.