La provincia de Tierra del Fuego vivirá una jornada de paro provincial este miércoles 21 de mayo, impulsada por la Confederación General del Trabajo (CGT), con el apoyo de sindicatos clave como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). La medida responde al profundo malestar generado por recientes disposiciones del Gobierno nacional que afectan directamente a la matriz productiva fueguina.
La protesta surge tras la publicación de los decretos 333 y 334, que implican una reducción de aranceles a productos electrónicos importados, lo que impactaría gravemente en la competitividad de las fábricas radicadas en la isla. Los gremios denuncian que esta política pone en riesgo miles de puestos de trabajo en un sector que representa el corazón económico de la provincia.
«Este no es solo un paro de trabajadores, es una defensa del modelo productivo que sostiene a Tierra del Fuego», expresó Guillermo Vargas, referente del gremio de Camioneros y vocero de la CGT local. Las acciones incluirán una movilización general y la paralización de actividades en distintos sectores públicos y privados.
La UOM de Río Grande ya había iniciado un paro total e indefinido la semana pasada, anticipando el clima de tensión. En tanto, desde la CGT se convocó también a organizaciones sociales, políticas y empresariales a unirse en lo que denominaron una «jornada de lucha en defensa de la industria, la soberanía y el futuro de las familias fueguinas».
Los trabajadores esperan que el mensaje llegue con fuerza a Buenos Aires: Tierra del Fuego no está dispuesta a resignar su modelo industrial sin pelear.