Remiseros de la ciudad denunciaron una fuerte caída en la cantidad de viajes diarios y alertaron que el sector atraviesa una crisis sin precedentes, producto del crecimiento de plataformas digitales de transporte que operan sin controles ni habilitaciones.
Desde agencias locales aseguran que la competencia desleal impuesta por las aplicaciones, que funcionan sin cumplir con los requisitos exigidos al transporte formal, está destruyendo el sistema. “Nosotros pagamos seguros, impuestos, tenemos controles técnicos y habilitaciones. Ellos no cumplen nada de eso”, remarcaron.
También expresaron su preocupación por la falta de respuestas del municipio y advirtieron que el turno noche podría desaparecer por completo debido a la baja demanda. En este contexto, muchos trabajadores ya no pueden cubrir los gastos básicos de mantenimiento del vehículo ni afrontar el pago de tributos.
Además, reclamaron la intervención del Concejo Deliberante para establecer una regulación clara que contemple al transporte formal y exija las mismas condiciones a quienes prestan servicio a través de aplicaciones.
“Queremos seguir trabajando, pero necesitamos reglas justas y controles. Hoy la desigualdad nos está dejando afuera”, concluyeron.
