El Gobierno nacional oficializó este lunes un nuevo paso en la eliminación del histórico programa Procrear, al avanzar con la disolución operativa del fondo fiduciario que lo sostenía desde su creación en 2012. La medida quedó plasmada en la Resolución 764/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial.
La iniciativa, que se inscribe en la estrategia de recorte del gasto público impulsada por la gestión de Javier Milei, busca liquidar los activos del Fondo Fiduciario Público Procrear, transfiriendo sus créditos, inmuebles y recursos al Tesoro Nacional y otros organismos estatales.
Entre los puntos más destacados de la resolución, se establece que los créditos hipotecarios vigentes seguirán siendo administrados por el Banco Hipotecario bajo las condiciones contractuales ya firmadas por los beneficiarios. En tanto, los terrenos e inmuebles no utilizados serán transferidos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), o puestos a disposición de provincias y municipios.
Además, el Gobierno autorizó la venta de carteras de créditos de baja cobrabilidad —aquellos con recupero inferior al 40%— con el objetivo de recuperar recursos para el Estado. Los fondos recaudados serán destinados directamente a la cuenta del Tesoro Nacional.
Fin de una etapa
El fondo fiduciario Procrear había sido creado en 2012 durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda mediante créditos accesibles. Sin embargo, informes de organismos de control como la SIGEN revelaron, en los últimos años, importantes deficiencias en su ejecución: obras inconclusas, sobreprecios, mala planificación y falta de transparencia en la asignación de recursos.
Ya en noviembre de 2024, el Gobierno había emitido el Decreto 1018/2024, que ordenaba la disolución del fondo. La resolución conocida hoy representa la etapa final de ese proceso.
Nuevo esquema
Con el cierre de Procrear, el Gobierno busca fomentar un nuevo modelo de acceso a la vivienda centrado en el sector privado. En ese marco, se promueve la implementación de las llamadas “hipotecas divisibles”, una figura jurídica que permitiría segmentar proyectos inmobiliarios y facilitar su financiación individual.
Desde el Ministerio de Economía argumentan que la decisión permitirá “transparentar el uso de fondos públicos, reducir el déficit fiscal y fomentar una mayor eficiencia en el uso del suelo y los recursos del Estado”.
Qué pasa con los beneficiarios
Quienes actualmente tienen créditos vigentes no verán alteradas sus condiciones. El Banco Hipotecario seguirá siendo el ente de gestión, y los contratos firmados continuarán su curso. En cuanto a las viviendas en construcción, se analiza caso por caso: algunas podrían ser completadas por los gobiernos provinciales o municipales, y otras podrían salir a subasta pública.
El cierre del fondo fiduciario Procrear marca el fin de una política emblemática de vivienda de los últimos años. Para el Gobierno, es una medida necesaria para “ordenar las cuentas”; para muchos beneficiarios, una incógnita sobre el futuro de sus viviendas.